Terapia familiar
La convivencia en paz es posible
La familia se enfrenta hoy en día a innumerables retos y es normal sentirse superados/as. La terapia está para ayudaros.
Consideramos ‘familia’ a las personas que comparten un mismo hogar. La familia ‘convencional’, representada por padre-madre y descendientes, convive ahora en sociedad con otros muchos tipos de familia, cada uno con sus peculiaridades. También se dan casos de familias en las que conviven tres generaciones.
La relación entre padres, madres y descendientes es complicada y puede serlo más si conviven con los abuelos. La estabilidad de la familia puede verse afectada por alteraciones psíquicas o de comportamiento, o enfermedades psicosomáticas de uno o varios de sus miembros.
Cuando en una familia crecen sin remedio la tensión y la inestabilidad, es recomendable acudir a terapia familiar. Realizamos sesiones conjuntas con todos sus miembros y por separado, y ofrecemos orientación a padres-madres en lo relativo a la educación y la relación con sus hijos/as.

La terapia familiar ayuda a sus miembros a entenderse mutuamente y mejora la convivencia en el hogar

La adolescencia pone a prueba a la familia
La llegada de los/as hijos/as a la edad adolescente supone un gran reto para toda la familia. Las redes sociales, el bullying, las drogas (con o sin sustancia)… son cuestiones que superan a muchísimos padres y madres.
En consulta, trabajamos con ambas partes para atenuar tensiones, mejorar la comunicación y reforzar la confianza entre unos y otros.

Conflictos intergeneracionales
En los hogares en los que conviven abuelos/as, padres, madres e hijos/as, las probabilidades de conflicto se multiplican.
A veces hay problemas enquistados entre abuelos/as y esos/as hijos/as que hace tiempo se convirtieron en adultos. Entenderse es difícil en la vorágine del día a día.
La terapia de familia ayuda a superar las dificultades y acerca a todos sus miembros hacia una convivencia más feliz.

Superar un divorcio y seguir siendo familia
El divorcio de una pareja es una vivencia muy traumática que debe gestionarse con cautela para que la familia pueda continuar hacia adelante.
Superar un divorcio de forma amistosa es posible y, además, necesario en las familias con hijos/as. La relación amorosa acaba, pero el vínculo como padres y madres es para siempre. Merece la pena esforzarse por ello.

Nuevas familias… y nuevos desafíos
Familias monoparentales, parejas LGTBI, nuevas parejas tras sendos divorcios con hijos/as, parejas interraciales, personas trans, hijos/as con disforia de género…
El reconocimiento de estas realidades nos hace avanzar como sociedad entre muchos desafíos. La terapia de familia ayuda a gestionar situaciones complejas, reduciendo el sufrimiento y mejorando la convivencia general.
Resuelve tus dudas sobre la terapia familiar
¿Crees que tu familia podría beneficiarse de acudir a terapia? Si lo necesitas, puedes consultarme sin compromiso.
¿Cuándo es necesario ir a terapia familiar?
Si las discusiones son habituales, hay falta de comunicación e incluso ruptura de relación, sucede un hecho traumático que no somos capaces de gestionar, la relación con los/as hijos/as se vuelve muy complicada, alguno de los miembros sufre un problema psicológico, hay adicciones… Desafortunadamente, hoy en día son numerosos los motivos que pueden hacer necesario acudir a terapia familiar. Dar el paso puede costar. Puedes ponerte en contacto conmigo sin compromiso para resolver tus dudas.
¿Tienen que acudir todos los miembros a la terapia familiar?
Es lo más recomendable. En Sendabide alternamos las sesiones conjuntas con todos los miembros presentes con las individuales. Si todos se implican, será más fácil avanzar hacia una mejor relación y convivencia.
¿Qué técnicas se utilizan en la terapia de familia?
Los terapeutas familiares aplicamos el llamado enfoque sistémico. La familia es un sistema en el que cada miembro juega un papel fundamental. En terapia, el cambio de solo uno de estos miembros provocará el cambio de todo el sistema familiar. En consulta, la comunicación es fundamental y la terapeuta ocupa una posición totalmente neutral ante la familia.
¿Cuánto dura la terapia de familia?
Depende de la situación en la que esté la familia. Si los problemas son graves y enquistados, puede alargarse más. Normalmente serán necesarias varias sesiones para realizar un correcto diagnóstico. Posteriormente comienza la terapia, que puede prolongarse desde unos meses a alrededor de dos años.
¿Cuánto cuesta la terapia familiar?
Nuestras tarifas son flexibles y se adaptan a las posibilidades de cada familia.
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