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Consideramos ‘familia’ a las personas que conviven en un mismo hogar, normalmente padres e hijos. Hoy en día se dan casos de convivencia de este núcleo junto con otros miembros de las familias de origen de la pareja, sobre todo los padres-abuelos.
La relación entre padres e hijos es complicada, y puede serlo mucho más si se convive con los abuelos. La estabilidad de la familia puede verse afectada por alteraciones psíquicas o de comportamiento, o enfermedades psicosomáticas de uno o varios de sus miembros.
La llegada de los hijos a la adolescencia añade mucha tensión e inestabilidad al núcleo familiar.
En todos estos casos es aplicable la terapia familiar, que realizamos con todos los miembros que conviven en el hogar, en sesiones conjuntas alternadas con sesiones de apoyo y orientación solo con los padres y/o los hijos.
Cuéntanos tu situación, seguro que podemos ayudarte: 94 441 37 68